Muchos de vosotros sabéis lo difícil que es encontrar comida de calidad de nuestras tierra cuando estamos en el extranjero. Pues nosotros ¡lo hemos conseguido! En Beher Nuremberg (Spitalgasse 1, 90403 Nürnberg) preparan unas patatas bravas de quitar el hipo. Amantes del picante, abstenerse. Son unas bravas no muy bravas, que están de escándalo. Cuando uno entra en Beher, por un momento se olvida de dónde está: el aroma, los jamones colgando, el vino, el servicio… vamos, ¡como estar en casa!
No sólo de patatas bravas vive el ser humano. Las tostas de jamón o queso, la de cecina, tablas de ibéricos o el secreto, son platos que debéis dejar de probar. En verano, también podemos disfrutar de gazpachos y salmorejos, desde el más tracicional hasta versiones más modernas.
Tanto si vivís en la zona como si venís de vacaciones, no dejéis de pasar por Beher, ¡os sentiréis como en casa!
Patatas bravas en Beher Nuremberg