Hace solo unas semanas visité una gran coctelería en San Sebastián, The Blind Pig. Desde mi vuelta de Alemania, donde ya tenía mis locales favoritos, he tenido la oportunidad de probar Savas en Madrid y Residence Cafe en Bilbao. Todos ellos muy buenos y a la vez muy distintos entre sí.
The Blind Pig Donostia es una coctelería clásica del tipo Speakeasy, ¿te suena este término? O ¿No sabes qué quiere decir ese concepto? Lo aclaro todo a continuación.
Qué es una coctelería Speakeasy.
Corría el año 1920 cuando entró en vigor la famosa ‘Ley Seca’ de Estados Unidos. Aquella época de prohibición de consumo y venta de alcohol se alargó hasta 1933. Durante esos años, cualquier persona que fuese ‘cazada’ vendiendo o consumiendo alcohol terminaría en la cárcel con penas severas.
Debido a la ‘Prohibición’, aparecieron en Nueva York un tipo de bares llamados Speakeasy. Eran establecimientos que a simple vista no parecían bares y donde se podía consumir alcohol de manera clandestina. Se les llamó así por la manera en que los clientes pedían la bebida, de forma sigilosa y tratando de pasar desapercibidos. Vamos, que pedían los tragos ‘por lo bajini’.
Otra de las peculiaridades de los Speakeasy es que eran locales ocultos. Había que saber dónde se camuflaban y solo se podía acceder a ellos con una clave secreta. Por tanto, se aseguraban así que solo personas de confianza los encontraban y podían eludir a las autoridades. Si conseguías entrar como cliente, dentro no te esperaba alcohol de la mejor calidad, ya que escaseaba debido a las restricciones. Fue entonces, cuando los bartenders empezaron a innovar con las mezclas, resultando en la coctelería clásica que hoy conocemos.
Los Speakeasy como moda.
Al final, fue inevitable que se corriese la voz del tipo de bares que ‘lo petaban’ en Estados Unidos. Por tanto, muchos otros países quisieron imitar este tipo de establecimientos y crearon sus propios Speakeasy. Todavía hoy en día, son uno de los tipos de coctelerías más comunes a lo largo del mundo.
The Blind Pig San Sebastián.
Una vez que sabemos de dónde viene el término y lo que significa, voy a compartir mi experiencia en el último que he visitado. Como ya sabes, fue en Donostia, en una coctelería llamada The Blind Pig, que está situada a pocos metros de la famosa playa de La Concha. Como sucedía en los Speakeasy originales, es necesario contactar y reservar para conseguir la clave secreta de acceso, que luego introducirás en la puerta.
Marco es la persona detrás de este ‘novedoso’ proyecto en la capital guipuzcoana. De origen italiano, aunque instalado desde hace mucho en el País Vasco, es una persona de gran trato y con la que disfrutarás de tu estancia en la coctelería. Tiene además mucha experiencia en hostelería de alto standing y muy buenos conocimientos sobre espirituosos.
Al entrar, te encontrarás con un local sencillo y de luz tenue, pero con elegancia y por supuesto, con jazz de fondo. También está decorado con algunos elementos que recuerdan a grandes noches en bares de cócteles. Marco se encargará de explicarte lo que significa una coctelería de este tipo y las ‘normas’ habituales de comportamiento. La más importante y siguiendo con la tradición Speakeasy es que no se puede hablar muy alto.
Coctelería clásica con ingredientes de calidad.
A diferencia de la época de la ‘Prohibición’, hoy el alcohol no escasea y, por suerte, se pueden encontrar espirituosos de gran calidad en el mercado. Ésta es una de las señas de identidad de The Blind Pig, cócteles clásicos elaborados con los mejores destilados. La carta no es muy extensa, pero incluye los clásicos más populares. Old Fashioned, Manhattan, Dry Martini, Daiquiri, Espresso Martini… además, un cóctel de la semana. Este último suele variar cada siete días y está compuesto por ingredientes y sabores más contemporáneos.
En nuestra visita, elegimos el Dry Martini, el Daiquiri, el Manhattan, el Gimlet y un Old Fashioned. Todos muy bien ejecutados y equilibrados, con mención especial al Martini, Daiquiri y Old Fashioned. Además, todo acompañado de aceitunas italianas y agua, por supuesto.
El Martini estaba super equilibrado y perfectamente diluido, con lo que cada sorbo era un placer. El Daiquiri estaba elaborado con ron Clément (rhum agricole de Martinica), con lo que el perfil de sabor era más complejo que el de la receta tradicional. Por último, el Old Fashioned, donde Marco se luce con una combinación de Bourbon y ron de Barbados, que lo convierten en un trago sublime.
Y es que una forma de medir la calidad de una coctelería es pedir algunos de los cócteles clásicos para comprobar que están perfectamente finalizados. Y en este caso, Marco lo bordó.
Ambiente en la coctelería.
Nosotros reservamos temprano, poco después de la hora de apertura, por lo que el local no estaba a tope aún. Poco antes de marcharnos, empezaban a llegar otros clientes con intención de dejarse guiar y disfrutar de una buena velada.
En cualquier caso, nos pareció un sitio muy cómodo, donde puedes elegir la barra para ver in situ las elaboraciones. O si prefieres estar más a tu aire, las mesas más tranquilas que hay en la parte posterior. Además, el hilo musical tenía el volumen perfecto y se estaba realmente bien.
El otro punto que hace de The Blind Pig una gran experiencia es Marco. Sin duda, un bartender super atento y amable, que te ofrece conversación en todo momento y se interesa por tus gustos. Pasamos gran parte de nuestra estancia contrastando con él opiniones sobre técnicas, destilados, cócteles y otros temas. ¡Toda una experiencia!
En resumidas cuentas, tras nuestra estancia de 36 horas en San Sebastián, no puedo hacer otra cosas que recomendarte visitar The Blind Pig. Si te gusta la coctelería clásica, el gusto por el detalle, disfrutar de un ambiente acogedor y rememorar la época de la ‘Prohibición’, este es tu sitio.
Y no es la única recomendación de nuestra escapada a Donosti. Próximamente, compartiré más cositas. 😉
