Hablar de mis impresiones sobre Pago de Carraovejas 2019 es algo que estaba en mi agenda desde hace un año. Y ha pasado tanto tiempo porque tenía más de una botella de esta añada y quería comprobar cómo le sentaba el paso de estos doce meses. Y antes de entrar en más detalles, os adelanto que todo este tiempo no le han sentado nada mal.
Proyecto Alma: cambio de imagen y de forma de entender su vino.
Hace ya varios años que Pago de Carraovejas cambió de imagen en la etiqueta principal de la botella de hoy en día, más actual y elegante. Esto sucedió allá por 2015, cuando la Bodega emprendió su nuevo proyecto denominado Alma. Con él, se pretende seguir una novedosa línea de evolución y vanguardismo, que consiste en diferenciarse de la clasificación tradicional de los vinos: joven, roble, crianza, reserva y gran reserva.
Uno de los cambios llevados a cabo por Pago de Carraovejas fue fusionar sus vinos Crianza y Reserva bajo una sola etiqueta ahora denominada Cosecha. Además, en ella se marca la añada como elemento de mayor importancia, restando peso al tiempo en barrica o en botella. Si quieres recordar la etiqueta anterior, puedes clicar aquí para recordar mi primer artículo sobre este estupendo vino.
Al descorchar la botella nos llegan los primeros aromas, con el estilo clásico y elegante de un buen Ribera del Duero. Es aquí cuando empezamos a comprender los tres nuevos conceptos clave de este nuevo Proyecto: Origen – Alma- Emoción.
La Bodega buscaba que su vino tuviera el carácter que le imprime su propio origen, donde contrastan una serie de características climáticas y de suelo y su propia interpretación del entorno. Todo ello, sin olvidarse del alma de su trayectoria y de la emoción que les genera el camino que aún está por recorrer.
Pago de Carraovejas 2019: descorche y primeras impresiones.
Pago de Carraovejas 2019 está compuesto por las variedades de uva Tinto fino (93%), Cabernet Sauvignon (4%) y Merlot (3%) y presenta una graduación de 15% vol.. Gracias a esta cuidada combinación, el vino destaca por su carácter fresco y vibrante, a la vez que presume de robustez, cuerpo y elegancia.
Al servir el vino, no cabe duda de que nos encontramos con una obra repleta de matices y un color que anticipa lo mejor de este vino tinto, que es un superventas desde hace ya mucho tiempo. Sin duda, un placer para todos los sentidos.
Características del vino, aromas y sabores destacados.
Pago de Carraovejas 2019 es un vino tinto que presenta un vistoso y elegante color cereza. En nariz destaca por su intensidad y por sus aromas florales y de fruta roja madura. En boca se trata de un vino equilibrado, con mucho volumen, pero al mismo tiempo, ágil.
Se trata por tanto de un excelente vino para degustar con nuestros mejores platos o en las ocasiones más especiales. Moderno, estructurado y muy equilibrado. Respecto a la botella de la misma añada que probé hace un año, he notado el cambio principalmente en una mayor intensidad en los aromas.
Un vino elaborado por parcelas.
La primera selección de racimos de Pago de Carraovejas se realizó en la propia viña. Después, se realizó una selección de racimos y de bayas en bodega, respetando al máximo la materia prima. Además, la fermentación por parcelas, el uso de levaduras propias y el sosiego son los pilares fundamentales en su elaboración.
El vino se afinó en barricas de roble francés y americano en torno a 12 meses. Tras esto, fue clarificado con clara de huevo natural y embotellado en la primavera de 2021.
Pago de Carraovejas 2019 es una añada remarcable, ya que la cosecha fue muy buena y el resultado es excelente. Quizá sea complicado encontrarla a estas alturas, ya que la actual añada es la de 2021, pero si lo consigues, no dudes en darle una oportunidad, ya que es una apuesta segura. En definitiva, un vino excelente para estas Navidades o para darse un buen homenaje.
