Restaurante Amaren Bilbao

Amaren, el templo de la carne de Bilbao

Si disfrutas comiendo de todo, seguro que tienes tu templo de la carne preferido allá donde vivas y puede que también en ciudades que visitas a menudo. También es una buena idea tener una lista de lugares favoritos para cuando estamos fuera de nuestro entorno habitual. Por ejemplo, si estás pasando unos días por la ciudad de Bilbao, no tengas dudas de que el restaurante Amaren es de lo mejorcito en la zona.

Cuando hablamos de buena carne siempre nos vienen a la cabeza regiones como el País Vasco o Galicia. Yo tengo la suerte de conocer las dos y he de decir que sus gastronomías se han ganado la fama a pulso, por la calidad de sus productos y el buen hacer de sus cocineros.

Y seamos sinceros, a la hora de homenajearnos con lo mejor de la gastronomía buscamos sobre todo productos de la tierra y del mar de alta calidad. De ahí que sea conveniente tener algún restaurante de cabecera en diferentes lugares al que podamos acudir cuando la ocasión lo merece.

Poniendo el foco solo en el País Vasco, comunidad repleta de grandes de la restauración, el restaurante Amaren es para mí un lugar que reúne todas las cualidades para ser un templo de la carne en la activa ciudad de Bilbao.

Amaren Bilbao

Qué tiene Amaren para ser considerado un templo de la carne.

Amaren está ubicado en pleno centro de Bilbao, en una calle perpendicular a Gran Vía Don Diego López de Haro. Si conoces un poco la ciudad, sabrás que esta es la principal zona comercial, por lo que su localización es ideal para ir de compras y después disfrutar de una soberbia comida o cena.

Restaurante Amaren cuenta con una larga trayectoria, por lo que está más que consolidado. Ellos mismos se autodefinen como el templo de la auténtica carne de buey, por lo que ya te puedes imaginar cuál es su especialidad. A lo largo de estos años, han recibido numerosos reconocimientos y premios, entre ellos, estar en el nº 16 World’s 101 Best Steak Restaurants (14 ha sido su posición más alta), estar recomendados en la Guía Repsol o haber ganado el Campeonato Nacional de Parrillas.

Con semejante palmarés, solo podemos esperar lo mejor cuando nos adentramos en este precioso local.

Templo de la carne, Restaurante Amaren Bilbao

La experiencia Amaren.

La experiencia Amaren es sublime. Desde que doblas la esquina ya se nota en el ambiente el característico aroma a carne a la parrilla. Al entrar te encuentras con una sala bonita, espaciosa, separada de la cocina y muy bien climatizada.

La atención y hospitalidad desde que entras por la puerta se deja notar. Te ubican rápidamente en tu mesa y si vas con carro de bebé no hay problemas de espacio. A un lado del comedor se encuentra una bonita bodega acristalada, con la que podrás deleitarte y empezar a valorar cuál será tu maridaje antes de sumergirte en la suculenta carta.

La cocina de restaurante Amaren.

El buey es la estrella en este templo de la carne, por lo que además de las chuletas, muchas otras elaboraciones incluyen este elemento entre sus ingredientes.

Antes de empezar, esperábamos lo mejor en cuanto a chuletones, pero he de decir que la calidad y variedad de toda la carta fue una grata sorpresa.

Solo los entrantes, tanto fríos como calientes, son dignos de cualquier festín de época. Las alcachofas de Tudela, las vieiras, el txangurro, las croquetas, la morcilla y chistorra de vaca, la cecina, el carpaccio, el caviar o las anchoas de Santoña nos harán la boca agua. Pero es que también hay espacio para elaboraciones como el tartar de solomillo de vaca rubia gallega y de atún rojo, el atún marinado o magníficas ensaladas.

La casa nos obsequió con un pequeño y sabroso aperitivo de salmorejo. Además, nosotros pedimos una ración de cecina y las alcachofas como entrantes. La cecina era muy fina y elegante y de un sabor increíble. Y las alcachofas nos impresionaron, tanto por su calidad como por el resultado final en el plato.

¡Y qué pasa con la carne! Los chuletones son la estrella y eso es lo que estarás buscando si pasas por Amaren. Hay para todos los gustos, y bolsillos. Bueyes de su propia ganadería, de caserío, bueyes y vacas gallegas, de maduración extrema, Simmental, Holstein, vaca Retinta, Cachena, Tudanca… Todo un mundo carnívoro a tu alcance, del que suelen ofrecer cinco tipos en cada servicio.

Pero por si fuera poco, también encontramos en la carta otras elaboraciones de carne, como T-Bone, Wagyu, solomillo o tira de asado. Y si quieres salir de la carne, también hay alternativas con pescado de muy buena calidad.

En nuestra visita, optamos por un chuletón de vaca rubia gallega de 1,2 kg y otro de buey Alistano de 1,8 kg. Cada uno con sus características propias: el de vaca rubia gallega más tierno y con sabor menos intenso y el de buey con un sabor mucho más potente y más terso. Una maravilla.

Postres y bebidas.

Uno podría pensar, a causa de otras experiencias, que un restaurante con tanto esmero en los platos fuertes podría descuidar el postre o su repertorio de bebidas. Pero nada más lejos de la realidad. Los postres son buenos, variados y se presentan de forma actual. A nosotros no nos quedaba mucho sitio en el estómago, por lo que optamos por probar solo la torrija casera. Quedamos más que satisfechos.

Torrija casera de Restaurante Amaren

En cuanto a las bebidas, ¡qué decir! La carta de vinos es lo suficientemente amplia como para satisfacer gustos diversos. Desde los clásicos más populares de nuestro país, hasta ediciones especiales y algunas referencias internacionales. Además de una gran bodega, el repertorio de bebidas para el aperitivo, cócteles o tragos de sobremesa es más que sobrado.

Valoración final de Restaurante Amaren.

Amaren no solo supera con nota la prueba de templo de la carne, si no la de gran restaurante. El conjunto de cocina y hospitalidad de todo el equipo alcanzan un nivel muy alto, por lo que la experiencia se disfruta mucho y merece la pena.

Yo les suelo decir a mis amigos y familiares que pasan por Bilbao: «si quieres disfrutar de los mejores chuletones en un ambiente tranquilo y relajado, pásate por Amaren».

¡Por cierto! En el local de enfrente (que en su momento fue el restaurante Amaren original), se pueden degustar las mejores hamburguesas de buey de la ciudad. También una experiencia altamente recomendable.

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