Hoy vamos a descubrir las propiedades de la fresa. Estamos en plena primavera y en estas fechas aparecen una serie de frutas de temporada para llenar nuestras cocinas y darle valor a nuestra gastronomía. Por encima de todas, bajo mi punto de vista, y sin desmerecer al resto, destaca ésta.
¿La conocemos mejor?
Historia y origen de la fresa.
La planta de la fresa está considerada del tipo perenne. Además, su fruto se engloba dentro del grupo conocido como ‘frutas del bosque’.
Sus orígenes no están del todo claros, ya que hay fuentes que la consideran originaria de Los Alpes y otras de Sudamérica. Aunque esta última teoría se puede desmontar con el hecho de que, en la Antigua Roma, ya estaba presente en la mesa.
Como ya sabrás, ahora estamos en plena campaña de fresa y España está entre los principales productores a nivel mundial. Concretamente, se encuentra en el segundo puesto, sólo por detrás de Estados Unidos. Esto supone además, que es el primer productor de fresa de Europa.
Por tanto, nos podemos considerar unos privilegiados por tener un fácil acceso a esta excepcional fruta.
En la cocina, la fresa se consume sobre todo como postre fresco sin cocinar. Se suele combinar con multitud productos, como nata, azúcar, chocolates, zumos o incluso vino. También es muy habitual encontrarla en mermeladas o helados y en muchas tartas u otras creaciones de repostería que enriquecen nuestra gastronomía.
Composición de la fresa.
Entrando ya en su composición, observamos que es una fruta compuesta principalmente por agua (alrededor del 90 % del total). Casi el total restante está ocupado por los hidratos de carbono, ya que es un alimento con casi el 0 % de materia grasa y muy pocas proteínas. Por tanto, es ideal para dietas de adelgazamiento.
En cuanto a los minerales que encontramos en la fresa, destacamos grandes cantidades de potasio, fósforo, calcio y magnesio.
Por otra parte, en el apartado de vitaminas nos encontramos con que comiendo 100 gramos de fresa podemos alcanzar hasta el 98 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina C. Esto es realmente beneficioso para nuestro organismo. Tampoco nos olvidamos de la presencia, en bastante menor cantidad, de los diferentes tipos de vitamina B. Es el caso de la Niacina (B3) o ácido pantótenico (B5).
Propiedades de la fresa y sus beneficios.
Así pues, nos encontramos con diferentes beneficios para la salud y propiedades de la fresa. En los primeros, destacamos el fortalecimiento de los huesos y un crecimiento adecuado de los mismos, por el calcio que contiene. También es importante para la prevención de calambres musculares, debido a su contenido en potasio.
En cuanto a las propiedades de la fresa, quiero nombrar que ayuda a prevenir la formación de piedras en la vesícula. Es por ello que es una buena ayuda contra la ictericia.
Además, es un alimento muy bueno para regular el colesterol en sangre y prevenir la arterioesclerosis. Todo esto es posible gracias a su contenido en vitamina C, lecitina y pectina. Esta vitamina también tiene propiedades reconstituyentes y contra la anemia.
Por último, también se considera la fresa una fruta con propiedades antiinflamatorias. Esto es debido a su riqueza en minerales, vitamina C, flavonoides, ácidos y grasas omega 9.
Como ves, además del fantástico saber que tiene, la fresa es una fruta que nos ayuda a mantenernos sanos y fuertes. Vamos, ¡una apuesta segura!
