
Hoy traigo mi versión personal del famoso Ajoblanco de Almería. Ya estamos de vuelta en nuestra sección de recetas de cocina sana con un plato muy de nuestra tierra y que tenía en mente desde hace algún tiempo. Se trata de un plato rápido y relativamente sencillo, y del que estoy seguro que has oído hablar en cualquiera de sus versiones. Ésta tiene algunos detalles diferentes que la hacen especial.
Así que, nos ponemos manos a la obra para mostrarte mi particular visión de la receta de cocina de hoy.
Ingredientes.
– 150 g de almendras peladas
– 100-120 g de miga de pan
– 2-3 ajos
– 150 ml de leche semidesnatada
– 125 ml de aceite de oliva virgen extra
– 1 cucharada pequeña de sal
– 30 ml de vinagre de vino blanco
Antes de comenzar con la elaboración de mi versión de la receta, quería comentar que el ajoblanco de Almería es más espeso; es para untar, a diferencia de otras versiones que son más parecidas a una sopa fría.
Antes de comenzar a elaborar el ajoblanco, disponemos los ingredientes y utensilios necesarios.
Elaboración del Ajoblanco de Almería.
En primer lugar, mojamos la miga de pan, que será el ingrediente que marque el espesor de nuestro ajoblanco. La dejamos escurrir para que pierda un poco de agua pero que se mantenga húmeda. Cogemos también los ajos, los pelamos y los troceamos una vez que nos hemos deshecho de la parte central, que dificulta la digestión. Podemos incorporar ya al vaso de la batidora el ajo y la miga de pan.
El siguiente paso de nuestro ajoblanco de Almería será preparar las almendras. Las que hemos usado nosotros son de nuestro cortijo, así que hemos tenido que quitarles la piel. La forma más fácil de hacerlo, es escaldarlas en agua hirviendo durante 1 minuto. Es un poco engorroso pelarlas una a una pero muy sencillo. Si la compras ya peladas, no tendrás que hacer nada con ellas.
Una vez peladas las almendras, vamos incoporando el resto de ingredientes de la receta de ajoblanco al vaso de la batidora. Ponemos la leche semidesnatada, las almendras, la cucharada pequeña de sal, un chorro de vinagre de vino blanco, y trituramos. Mientras batimos vamos incorporando el aceite de oliva virgen extra en chorro al vaso de la batidora, sin dejar de triturar. Poco a poco iremos viendo como va cogiendo textura, color y sabor.
Finalizar y servir la receta.
Trituramos hasta que consigamos que no queden grumos, que la textura sea aún espesa, pero que sea fácil de untar con un cuchillo. Si el ajoblanco de Almería nos queda demasiado espeso de primeras, añadimos un poquito más de aceite de oliva. Y si nos quedase demasiado líquido, necesitaremos más pan o almendras. Probamos que esté bien también de sal. Si es necesario rectificamos.
Una vez que hemos terminado de triturar, ya tenemos la receta lista. Así que lo único que falta es enfriarla un poco en el frigorífico e ir preparando un buen pan de pueblo para untar nuestro ajoblanco. Y por fin, a disfrutar en casa de este magnífico aperitivo clásico de Almería, como si estuviésemos en cualquier bar de tapas de la zona.
Espero que te haya gustado la receta y que la disfrutes. Aunque sé que a cada uno le gustará más o menos espeso, o con más o menos intensidad a ajo. Así que, anímate y cuéntanos cómo preparas tú en casa tu receta de ajoblanco. ¡Hasta la próxima!
Notas de la receta.
Esta es nuestra versión de la receta, pero el plato original no incluye leche ni lácteos entre sus ingredientes.
Estoy sorprendido de encontrar esta web. Quería daros las gracias por publicar esta maravilla. Sin duda he saboreado cada pedacito de ella. Os te tengo agregados para ver más cosas nuevas de esta web .
¡Muchas gracias por el comentario! 🙂