El primer artículo de la semana está dedicado a las propiedades de la alcachofa. Actualizamos así la sección saludable de verduras y hortalizas. Hoy quiero hablarte de esta deliciosa verdura, quizá no muy atractiva visualmente, pero con múltiples propiedades buenas para nuestro organismo y que nos permitirán llevar una dieta equilibrada.
Historia y origen de la alcachofa.
Como de costumbre, te cuento un poco de su historia para empezar. Se cree que esta planta tiene su origen en el norte de África y el sur de Europa. Se dice que ya era una verdura conocida por griegos y romanos, que le otorgaban propiedades afrodisíacas. Además, la planta de la alcachofa es perenne, lo que quiere decir que permanecen en el mismo lugar durante varios años.
En gastronomía española, aunque es una verdura muy conocida no es de las más populares. Pero en nuestra sección de recetas encontrarás platos elaborados con ella, como el guiso de alcachofas con espárragos. Normalmente, sus mayores usos en la cocina son cocidas o asadas. Pero también podemos encontrarlas en conserva, en fritura o en ensaladas. Sea como sea, siempre quitando las hojas externas, que son más duras.
Composición de la alcachofa.
En cuanto a su valor nutricional, hay que decir que su componente mayoritario es el agua, como en otras verduras y hortalizas. Pero tras éste, hay que destacar su contenido en hidratos de carbono. Son alrededor del 8% o 9% de su contenido, del cual una gran parte es fibra. También aporta proteínas, aunque en menor nivel. Además, su contenido en grasas es prácticamente nulo. Por tanto, se trata de una verdura muy saludable y recomendable en nuestra dieta.
En cuanto a minerales, hay que destacar la presencia de potasio, fósforo, calcio y sodio por encima de otros.
Además, también nos aporta buenas cantidades de vitaminas C, B1 (Tiamina) o B3 (Niacina). Tampoco podemos olvidarnos de otras en pequeñas cantidades como la vitamina A o B5.
Propiedades de la alcachofa y sus beneficios.
De esta forma, muchas de las propiedades de la alcachofa son muy positivas para nuestro organismo si la consumimos. Se debe a unas sustancias que se encuentran en ella. Por ejemplo, actúa como hipoglucemiante y favorece el metabolismo de la urea, actuando como diurético. Esto es debido a la cinarina, que es una sustancia ácida con capacidad para aumentar la secreción biliar. También limita la capacidad de absorción de colesterol en el intestino, gracias a los esteroles.
De este modo, sus usos medicinales abarcan desde el tratamiento de disfunciones del riñón, molestias digestivas o ateroesclerosis hasta otras menos contrastadas como anemia, diabetes o fiebre.
Así que, como ves, las propiedades de la alcachofa nos aportan múltiples ventajas para el organismo. Sin duda, tenemos que hacer lo posible por incluir esta sana verdura en nuestra dieta diaria, ya que es un alimento muy equilibrado.