Coincidiendo con la nueva estación estrenada recientemente, quería presentarte este novedoso Pan de calabaza especiado. Si eres de esa gran mayoría de personas a las que les gusta este delicioso ingrediente otoñal, tienes que probar esta receta. Ya verás que en un par de intentos se convertirá en un fijo en casa.
Acompáñame a amasar la receta.
Ingredientes (para dos hogazas).
– 990 g de harina
– 10 g de levadura en polvo
– 17 g de sal
– 1 cucharada y media grande de mezcla de especias molidas (la nuestra llevaba canela, cilantro, alcaravea, nuez moscada, jengibre y clavo)
– 195 g de agua tibia
– 170 g de miel
– 98 g de aceite de girasol
– 1 cucharada pequeña de extracto de vainilla o 1 vaina de vainilla (hemos usado ésta)
– 425 g de puré de calabaza
– 1 yema de huevo para barnizar el pan
Antes de comenzar a preparar el pan de calabaza tenemos que preparar los ingredientes y utensilios que usaremos. Después, arrancamos.
Elaboración del Pan de calabaza.
Preparación del puré de calabaza.
La primera elaboración del pan de calabaza es preparar ésta para que podamos integrarla en nuestra masa. Para ello, vamos a preparar un puré de calabaza.
Así que, encendemos y precalentamos el horno a 180 ºC. Luego, abrimos la calabaza y la cortamos en cuartos, eliminando las semillas. Después, la colocamos sobre papel vegetal boca arriba en la bandeja del horno. Cuando el horno esté caliente, metemos la bandeja y horneamos 45 minutos. Cuando la retiremos del horno debería estar muy blanda, casi como para untar.
A continuación, extraemos la pulpa de la calabaza asada y la ponemos en el picador de la batidora. La trituramos hasta que quede un puré y reservamos los 425 g necesarios para la masa. Lo que te sobre de calabaza asada o puré lo puedes guardar para otras recetas.
Elaboración de la masa del pan de calabaza.
Para preparar la masa del pan vamos a batir en el bol de nuestra batidora/amasadora la harina, la levadura, la sal y las especias. Después, añadimos los ingredientes líquidos y el puré de calabaza a nuestra mezcla y batimos con la paleta de la amasadora.
Cuando los ingredientes estén integrados (aunque la masa no será homogénea aún), la cubrimos con papel transparente y dejamos reposar a temperatura ambiente durante dos horas. Luego, la metemos en el frigorífico al menos 3 horas.
NOTA: Si no usas la masa en 5 días tendrás que congelarla para que no se eche a perder.
El día de horneado.
Primero, sacamos la masa de la nevera y preparamos un recipiente grande antiadherente para nuestro pan de calabaza.
Luego, espolvoreamos un poco de harina sobre la masa y cortamos la mitad de ella (la otra mitad la guardamos para otro pan). Espolvoreamos más harina y formamos una bola con la masa. La ponemos en el recipiente preparado, la cubrimos con papel transparente y la dejamos reposar 2 horas a temperatura ambiente.
Un poco antes de que transcurran las dos horas, encendemos el horno y precalentamos a 180 ºC. Además, preparamos el molde del pan de calabaza con papel vegetal.
Luego, sobre una superficie plana enharinada formamos tres bolas de masa que sean lo más parecidas posible. Las colocamos en el molde y las barnizamos con la yema de huevo.
Metemos el molde con el pan de calabaza al horno durante 50 minutos. Estará listo cuando esté dorado y firme. Si tu masa es más grande o más pequeña, seguramente necesitarás ajustar el tiempo de horneado.
Cuando esté listo, lo sacamos del horno, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla de metal. Al poco tiempo, estará listo para cortar y degustar.
Así que, ya sabes, prepara tu tostada para desayunar o merendar, o un trozo de pan para acompañar tus comidas. Verás como su sabor especiado y dulce llevará tus platos a otro nivel. 😉
Receta original del libro Holiday and Celebration bread in five minutes a day.